Aduriz estuvo presente en la final de la Supercopa de España apoyando a su exequipo y protagonizó una de las imágenes de la noche cuando, al terminar el partido y con el Athletic ya celebrando el título, fue al consolar a los jugadores del FC Barcelona.
El guipuzcoano se acercó al banquillo del Barça y saludó a varios jugadores blaugranas, al tiempo que les felicitaba por su actuación en la final. Una muestra de clase y saber estar como pocas, de un jugador que colgó las botas después de que se le complicase una lesión de cadera que le mantuvo en el dique seco durante meses.